Edgar: Brazilian Tour 2005
Estos días el Edgar está realizando su viaje por Basil con sus amigos brasileños bohemios, creo que visitaba tres puntos base: Rio, São Paulo y... Curitiba. El sábado al mediodía me llamó y nos encontramos a las 3 de la tarde.
Por lo tanto después de comer estuve esperando un rato en un parque que se llama Passeio Público y que está en el centro de Curitiba, se caracteriza por tener un pequeño zoo con loros y tucanes y pájaros de esos de colores, y también algunos monos. También se caracteriza por tener muchos árboles frondosos y palomas y bichos de similar calaña que se pasean sobre las cabezas de los pobres visitantes.

y momentos antes de casi ser alcanzado por una cagada
(faltaron centímetros, de hecho me salpicó los zapatos)
Bueno, nos encontramos y el pobre estaba achicharrado de calor; en realidad era uno de los días de más calor desde que llegué aquí, hasta el punto de que este fin de semana estrené los pantalones cortos (solo para estar por casa). Por lo tanto fuimos a casa de sus amigos y se puso de pantalones cortos y sandalias, y cogió los panallets (¡bien!). Luego nos fuimos a una terraza en la famosa Rua das Flores (sí, sí, la peatonal), donde nos costó un poco encontrar una somba, para tomarnos sendos zumos. Mientras tanto me contó la mala impresión que le había dado Curitiba, el mal tiempo que tuvo en Rio de Janeiro y sus aventuras en New Orleans con el huracán Katrina (
). También le proporcioné algunas informaciones histórico-turísticas de Curitiba, sobre la leyenda de Jaime Lerner y sus heroicidades, que sus amigos no le habían sabido dar. A cambio, él me contó las noticias más importantes de caire santjustenc.Como habíamos estado hablando sobre Curitiba y yo le dije que lo mejor eran los parques, decidimos ir a alguno que mereciera la pena, por lo tanto fuimos al Jardín Botánico, donde está el pabellón de cristal / invernadero que es la principal postal de Curitiba desde que se construyó a principios de los 90. Como curiosidad cabe decir que el nombre del artilugio en portugués es "estufa". Está en la parte más alta de unos jardines, donde el nombre de Jardín Botánico engaña un poco porque hace pensar en una especie de museo de plantas al aire libre, pero en realidad es un parque normal y corriente. Lo que sí que mola es un bosquecillo adyacente que hay con bichos en libertad, de entre los que destacan una especie de roedores gordos, parecidos a las capibaras pero más pequeños. No tengo ni idea de como se llaman.

Después ya volvimos para el centro, de hecho fuimos primero a mi casa y le enseñé el tinglao. A esas alturas, y como no podía ser de otra manera, ya empezaba a chispear, así que le di las instrucciones para volver a su base y ¡ya nos veremos!












